Carril… ¿Bici?

Nuestro amigo @Gimenete nos cede este texto:

De un tiempo a esta parte me he convertido en ciclista urbano habitual. Siempre me ha gustado ir en bicicleta y ahora disfruto haciendo uno o varios trayectos por la ciudad cada día. Me alegra ver que Zaragoza está siendo cada vez más una ciudad amigable con las bicis. Aunque hay mucho por hacer, es justo decir que se ha mejorado mucho en los últimos años. Sobre todo en cuanto a la red de carriles bici.

No obstante cuando vayas en bici por Zaragoza, ya sea con una bici propia o con una biZi, tienes que tener cuidado más que con el trazado urbano o los accidentes arquitectónicos, ¡con las personas! Sí, esas personas que todavía no han asimilado que hay un carril bici, por ejemplo. Ten cuidado, te puedes encontrar varios arquetipos de personas:

Los ciclistas que van al revés. Señores ciclistas, compañeros, ¡camaradas! ¡El carril bici tiene dirección y sentido! Hagámonos respetar entre nosotros si queremos que nos respeten los demás!

Los canis. Si van en grupo suelen ocupar toda la acera, incluso invaden el carril bici. Y les da igual. Querrán que pares, que te bajes de la bici y que hagas lo que sea necesario para esquivarlos. Pero ellos no se moverán, no… Ante estos individuos no se puede hacer mucho. Les puedes timbrar todo lo que puedas. Y si tienes suficiente confianza en tu manejo de la bici puedes ir todo lo rápido que puedas y frenar justo a medio metro de sus narices. Ya verás que en el fondo no son tan viriles y se acojonarán. Es divertido ver sus caras en ese momento xD

Los que se creen más rápidos que nadie. Me sucede mucho que cuando no hay carril bici y el trayecto por arcén me haría dar muchas vueltas me meto entre los peatones de forma respetuosa y controlando mucho las distancias. Pero es muy gracioso cuando estás parado en el semáforo, a punto de cruzar, justo en el borde, y se te pone alguien delante. No sé si quiere que le des por el… o bien es que se cree que es más rápido que tú en la arrancada y te va a dejar cinco metros por detrás cuando de el primer paso. En fin… Ante este tipo de personas hay dos opciones: le miras con mala cara y te pones en otro lado, o bien le vuelvas a adelantar (si tienes sitio), a ver qué cara pone.

Los que aparcan al lado del carril bici y abren las puertas del coche. Ojo! Les puedes reventar la puerta, ¡pero tú te puedes lesionar gravemente! Ante esta gente sólo se puede tener mucho ojo. Y darles un grito de ¡insensatos! Puede incluso ocurrir la «divertida» circunstancia de que estén descargando cosas e incluso te hagan esperar…

Los que llevan maletas por el carril bici. Vamos a ver, sí, es más cómodo, la maleta no hace ruido porque es liso, ya… pero bueno, el carril bici no está para eso!

Las personas que esperan el semáforo en el carril bici. Qué quieren? que les atropellemos? Estas personas se merecen timbrazos hasta que les piten los oídos. Esto es aplicable también a la gente que espera el bus en frente de la marquesina, en el carril bici. Un timbrazo y un grito si es necesario suele apañar la situación.

Las señoras con el carrito de bebé. Mucho ojo con ellas. Son una variación de los anteriores con un matiz: que parece que no tienen el instinto maternal muy desarrollado y ellas esperan en la acera, ¡pero el carrito lo ponen en el carril bici! Estuve a punto de atropellar a un bebé porque una señora apareció de la nada y puso su carrito a 2 segundos de que yo pasara… Aquí también se merecen timbrazo, y con razón!

Los que cruzan por medio de la calzada y no recuerdan que después de la fila de coches hay un carril bici. Es frecuente ver peatones que cruzan por donde les sale. Pero tienen que recordar que hay carriles bici que están colocados entre la fila de coches aparcados y la acera. Y si cruzan la fila de coches aparcados tienen que esperar antes de cruzar más allá, ¡porque hay un carril bici!

Los que directamente se pasan el carril bici por el forro de los XXXXX. Sí, en esta categoría te puedes encontrar: motos, coches, coches aparcados, coches de boda aparcados, coches de boda aparcados en frente de la iglesia bañados en arroz; de modo que tienes que tener cuidado con el puñetero coche no te lo comas y con los granos de arroz no sea que derrapes!

En fin. Un poco de sensibilización de parte de los ciudadanos hacia los ciclistas no estaría nada mal. Dicho esto…

¡¡A disfrutar con la bici por Zaragoza!!